Las
murallas de Vitoria- Gasteiz fueron construidas a finales del siglo xi, un siglo antes de la fundación de la
ciudad por el rey Sancho iv de Navarra en 1181, por lo que ya consta en el
fuero concedido ese mismo año de la fundación.
El
Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco
han patrocinado unas excavaciones en las que se ha podido confirmar que el
viejo lienzo amurallado es más antiguo de lo que se pensaba y que su estado es
digno de ser recuperado para uso y disfrute de todos. En la actualidad la muralla no se conserva exactamente igual a como
estaba en el siglo xi ya que a lo largo de los tiempos se han ido adosando
otros elementos. El grupo de investigación en Arqueología de la Universidad del
País Vasco ha recuperado una parte de la muralla, situada entre los cantones de
las Carnicerías y la Soledad, tramo que hasta hace poco se encontraba
inaccesible para todos. Entre 1998
y 2006 se ha intervenido arqueológicamente y se han puesto al descubierto
nuevos tramos y aspectos de las murallas, las investigaciones se centran
principalmente en uno de los tramos dejando al margen otros puntos del
complejo.
2.- Funciones del sistema amurallado
Uno de los
elementos constructivos que mejor definen a una villa medieval es su muralla.
Como he indicado ya en la pregunta número 5 su construcción responde a
diferentes funcionalidades diferentes, así la principal respondería a unas
necesidades de carácter bélico, para defenderse de los ataques enemigos,
especialmente en un momento en que las luchas entre reinos y la amenaza de la
invasión musulmana están muy patentes; pero por otra parte no nos podemos olvidar
de otras motivaciones relacionadas con la manifestación del poder económico,
político y social de las clases privilegiadas;
y otra función es la delimitación de espacios, la separación entre el
campo y la ciudad con una clara función económica y el pago de impuestos.
3.- Fases constructivas
La villa de Vitoria-Gasteiz ha dispuesto de varios
recintos defensivos a lo largo de su historia. No se ha construido una sola
sino dos cercos en tres fases, que
circunvalaron todo el conjunto del núcleo urbano, a medida que se iba
procediendo a completar su urbanismo con los sucesivos ensanches que
permitieron conformar el marco del conjunto actual del Casco Histórico.
Como ya he
comentado desde el primer momento en que fue concedido el fuero a la primitiva aldea
de Gasteiz, en el año 1181 por parte del rey navarro Sancho vi El Sabio, ya
existía una cerca defensiva situada cronológicamente en el siglo xi, y que
rodeaba toda la colina en la que se asentaba la villa, denominada como Villa de
Suso.
3.1.- Primera muralla
La primera
línea de murallas
permitía cercar totalmente el núcleo original de la villa, ubicado en la parte
alta de la colina, formando un óvalo cuyos extremos quedaban situados en puntos
opuestos donde se ubicaban sendos edificios religiosos: la ermita juradera de
San Miguel al Sur que ya existía con anterioridad a los fueros, y la iglesia de
Santa María, posterior colegiata y catedral, al Norte.
Entre los años
1999 y 2001 en el patio de Correría 108 (fotografías de la página siguiente),
la actual Escuela Municipal de Música Luis Aramburu, se realizó una excavación
arqueológica y se descubrió un lienzo de
muralla de 20,30 m de longitud, con una anchura que oscila entre 1,70 y 1,80 m,
y la altura que se conserva está entre 1,25 y 1,94 m. En su cara interna se ha podido constatar la
existencia de un zócalo o zapata que sobresale de la vertical 0,20 m. Por otra
parte en su cara externa se ha comprobado la existencia de doble aparejo en su
construcción: la mayoría de los mampuestos que lo forman, trabados con
argamasa, se disponen horizontalmente salvo en varios puntos, donde aparecen
colocados verticalmente, imitando a un opus spicatum. En la
actualidad es el único tramo de toda la longitud de la muralla donde ésta es
visible por sus dos caras.
Entre Las Carnicerías
y el Palacio de Villa de Suso es visible en altura por su paramento externo, ya
que forma parte de la parte trasera de los edificios de la calle Fray Zacarías
Martínez, aunque las estructuras emergentes en gran parte pertenecen a obras
posteriores a su origen. Se ha constatado también la existencia del doble
aparejo constructivo. Se conservan varios torreones de forma cuadrangular
que daban solidez y fortaleza al conjunto.
En ningún punto se
ha constatado la presencia de un foso que protegiera esta cerca, por la zona
oeste la propia orografía del terreno no lo hacía necesario, pero si pudiera
haber contado con esta protección por la parte oriental, la falta de estudios
en esta zona no permiten ni confirmar ni descartar su existencia.
3.2.- Segunda muralla
La construcción de
la segunda muralla de produjo como consecuencia de la ampliación de la villa a
partir del año 1202 por toda la ladera Oeste de la colina. Su radio de acción
se limita a ese ensanche, hasta empalmar con la antigua muralla en el portal de
Santa María y Portal de San Bartolomé, abarcando su longitud la totalidad de la
calle de la Herrería.
La continuación de la muralla llevó aparejado la
introducción de nuevos elementos. Por un lado, se instaló un foso o cava al pie
de la misma para el que se aprovecha el cauce del río Zapardiel; y por otro, se
construyeron una serie de torres fuertes en diferentes puntos del trazado,
especialmente en las puertas o en sus cercanías, por parte de las élites de la
ciudad como símbolo de su poder.
De esta segunda
muralla se conservan los restos de la iglesia de San Pedro, pero poca cosa más
debido a la demolición de la misma que se inició en la segunda mitad del siglo
xvii y que fue finalizada a finales del siglo xix con la desaparición de las
diferentes puertas de acceso. Únicamente nos ha llegado el nombre de las Cercas
Altas con que se denominaron las calles por donde discurría la misma.
Las excavaciones
llevadas a cabo en varios puntos de su recorrido, en las calles Herrería 43-45,
Siervas de Jesús 12 (fotografía inferior izquierda) y Diputación 18, nos permiten conocer su trazado, que no
corresponde a la línea de fachada de las citadas calles, sino que se localiza
entre 1,5 y 2 m hacia el interior, así como sus características constructivas,
como es el lienzo de doble hoja. Igualmente se ha constatado que el sistema
defensivo no consistía en la elevación de un único muro, sino que además del muro
principal, y el foso o cava, existía un espacio interior protegido por un paso
de ronda, conservándose un tramo en el sótano de Diputación 18 (fotografía
superior derecha).
3.3.- Tercera muralla
La tercera muralla
es la más desconocida, y tiene por finalidad proteger el nuevo ensanche construido
producido por la ladera Este de la colina por orden de Alfonso x el Sabio a
partir de 1256. Su conexión en el entorno de la iglesia de San Vicente con la
primera muralla y en el entorno de Santa María, barrio de Santo Domingo con
ésta y la Segunda, permitieron la protección total de toda la villa. Su trazado
se define a lo largo de la calle Nueva Fuera, hasta donde se ubicaba la
desaparecida iglesia de San Ildefonso. A partir de aquí no está claro el
recorrido de su trazado.
Posiblemente esta
construcción de la cerca defensiva por toda esta zona corresponda ya a una
fase, ya en el siglo xiv. Se sabe de la Puerta de Urbina de fines del siglo xv,
la reconstrucción de la iglesia del Convento de Santo Domingo en 1524 se debe
adaptar al trazado de la muralla, pero no hay constancia documental que nos
permita conocer el trazado real en todo este tramo.
En una serie de
intervenciones arqueológicas se han descubierto restos de esta tercera muralla
en solares situados entre las Calles Nueva Dentro (Antigua Judería) y Nueva
Fuera, en el resto no se han constatado.
Uno de los elementos que nos puede servir para fijar
su línea es precisamente el llamado Canal de los Molinos, obra de finales
del siglo xiii, que tenía como finalidad, además de alimentar a los dos molinos
existentes en esa zona, el de San Ildefonso y el de Santo Domingo, servir
también de foso o cava de la
muralla. Fue una concesión que hizo Alfonso X a Romero Martínez de Vitoria en
1281, para que trajera el agua desde Olarizu y Mendiola a la cava, autorizándole además a
construir los citados molinos de san Ildefonso y de Santo Domingo concediéndole
la exclusiva de su uso.
3.4.- Las murallas en la
actualidad
Desde el año 2006 es posible realizar todo un programa
de visitas guiadas a un tramo de la primera muralla. El itinerario, a través de
un paseo ajardinado de 3.000 metros cuadrados, permite recorrer parte del muro
defensivo y contemplar, desde un sistema de pasarelas hasta los 136 metros de
paño de muralla delimitado por dos grandes torreones. El muro alcanza en su
punto más alto los 11 metros y los torreones se alzan hasta los 15 metros. La
pasarela recorre todo el perímetro del paso de ronda y salva, a través de una
rampa, el desnivel de cuatro metros hasta un mirador colocado sobre el
contrafuerte adosado al Palacio de Escoriaza Esquivel. Se está planteando
ampliar los tramos de visitas.