Punto de encuentro para los amantes de la historia, el arte y los grabados




El rincón de Tucídides aspira, sin pretensiones, a presentar toda aquella información interesante al respecto de la historia, el arte, fotos de grabados y libros antiguos de mi colección, citas de libros que me han gustado, referencias que vaya encontrando sobre estos temas, en fin todo aquello que me interesa, y que espero pueda ser atractivo para los demás.

"Insulae Balearides et Pytiusae"

"Insulae Balearides et Pytiusae"
"Novus Atlas" o "Theatrum Orbis Terrarum", de Blaeu, Amsterdam, 1640

La frase


"Mientras vivas procura constantemente instruirte, no presumas que la vejez lleve consigo la sabiduría"

Solón (638 a.C- 558 a.C)


Plan de Palma de N. de Fer

Plan de Palma de N. de Fer
Plano de Palma de N. de Fer (s. XVIII)

lunes, 20 de diciembre de 2010

La Fiesta en la Edad Moderna

En la Edad Moderna el viaje de reyes y príncipes se convierte en un acontecimiento festivo con un valor popular y oficial, íntimamente relacionado con el poder, que transforma las ciudades por donde pasa la comitiva de cortesanos. Estos acontecimientos perduraron mucho tiempo, no sólo por los grabados impresos, sino también porque las ciudades se apropiaron de lo que nació como efímero, y que tanto coste les había supuesto. Los programas tenían una doble finalidad, la afirmación del poder real y la reafirmación de la ciudad en su orgullo histórico, sus derechos ante el rey, y en definitiva, su poder.

El significado de la imagen es algo fundamental en la fiesta, los escritores colaboraban para desarrollar el discurso, se enmascaraban las ciudades con arquitecturas efímeras, tapices, cuadros, flores, y los textos escritos que la describen minuciosamente contribuían a crear esa imagen que se quería transmitir, eran las llamadas “Relaciones”. Por ello, es evidente la estrecha relación entre imagen y palabra. El esquema ceremonial de la entrada de la comitiva real en una ciudad se resume en un acto de recibimiento por parte ésta, con afirmación de su identidad histórica, y envuelto por el lenguaje simbólico del poder político y/o religioso.

Las entradas triunfales y los elementos efímeros que las acompañan constituyen una parte más del conjunto de manifestaciones lúdicas a que da lugar una jornada real o principesca. La fiesta se manifestaba a través de los sentidos, el color de los cortejos y los tapices y pinturas, las arquitecturas efímeras, y la música. Ese conjunto de manifestaciones sólo lo apreciaba en su conjunto la comitiva, debido a que la población urbana se iba desplazando y apreciándolo de forma parcial.

En la fiesta real los tres elementos básicos que la caracterizan son la entrada triunfal, la falsa batalla y la comedia. Felipe ii acentúa la solemnidad de las fiestas como medio de exaltación real. En los siglos xvi y xvii, además de las representaciones arquitectónicas son muy apreciados por su belleza artística los fuegos artificiales, auténticos espectáculos pirotécnicos y luminarias, normalmente asociados a composiciones figurativas y a elementos fantásticos relacionados con el fuego, como el dragón. Las batallas fingidas y los torneos ponían de manifiesto lo enraizado de lo medieval en el espíritu de la Europa moderna, si bien desprovistos del sentido caballeresco y trágico de lo medieval, lo lúdico estaba por encima de lo épico, en especial la lucha entre caballeros y salvajes, principalmente el turco. En los viajes de Felipe ii hay pocas referencias a la comedia debido a la poca atención que el monarca le prestó.

La ciudad se transforma en fastuosa e ideal, bastante alejada de la realidad cotidiana. Las ciudades hacen pública expresión de su entrega al monarca con la ofrenda de llaves o del corazón. La transformación sufrida en el urbanismo está influida por la formulación humanista de la ciudad ideal. La construcción efímera más destacable es el arco del triunfo, el cual se emplazaba en las entradas de la ciudad, plazas o calles mayores con un claro carácter perecedero. Otros recursos efímeros utilizados eran las “perspectivas” o arquitecturas pintadas a modo de decorados teatrales que recreaban espacios urbanos o paisajísticos. Si bien, no todo era efímero, se produjeron actuaciones urbanísticas como el derribo de casas para ensanchar y hermosear el espacio público, se mejoró la estructura vial, y el desarrollo urbano en general sirvió para iniciar la adaptación de la ciudad medieval a las nuevas necesidades modernas, complementándose con arreglos de caminos y acceso a poblaciones. Se abrieron cercas y murallas medievales. La ciudad de la Edad Moderna tiene como punto importante la relación palacio/ iglesia/ plaza, en concreto las plazas fueron parte importante de las celebraciones de las fiestas cortesanas; la alusión a la Teología, la Filosofía y la Poesía sirve para asociar a la Monarquía Hispánica, por un lado con el humanismo y el arte, y por el otro con la defensa del catolicismo, mientras que la importancia del palacio queda patente con la decoración situada a lo largo de la calle que conduce al mismo, y del arco del triunfo que se colocan en la calle de entrada.

Desde el punto de vista artístico el aspecto más destacable de los viajes era la arquitectura efímera, la cual seguía los cánones de la época. La más importante, el arco del triunfo, estaba definida por un lenguaje clásico gracias al gran conocimiento de la arquitectura antigua, evocaba a “lo antiguo” o a “lo romano”. Artísticamente no existía unidad estilística, en ocasiones se produjo un eclecticismo entre tradiciones locales y la clásica italiana. Los órdenes más utilizados son el dórico, el jónico y el corintio, sin olvidarnos del toscano y del compuesto. La estructura más repetida es la del vano, que puede ser de uno, dos o tres puertas, el nivel principal, con paneles, aletones y volutas, y el remate formado por obeliscos, frontones, cresterías y cartelas.

Otras construcciones efímeras serían los denominados “espectáculos”, dentro de los cuales encontraríamos el “cadalso” o “catafalco”, y la “máquina teatral”, Se trata de representaciones con seres humanos como si fuesen auténticos teatros al aire libre, formados por un escenario con columnas y un remate, en el que se representaban temas alegóricos, mitológicos, históricos y religiosos, en los que se utilizaban artificios teatrales incluso con batallas fingidas. Otros “espectáculos” lo forman un espacio con estatuas o figuras humanas estáticas sin desarrollo dramático. Otras son las construcciones columnarias, algunas de las cuales sirvieron como espacios para la apertura de hornacinas, otras flanqueaban avenidas triunfales, en cambio menos habituales fueron las avenidas de arcos sobre columnas. El obelisco y la pirámide también las podemos encontrar como elementos arquitectónicos en si mismos, así como templos y otros edificios de carácter simbólico. A parte de las arquitecturas efímeras tuvieron un papel importante las pinturas, tapices, paneles decorativos y los desfiles.

Los materiales utilizados en estas construcciones eran pobres, por lo que era necesaria una labor conjunta de arquitectos, escultores y pintores. Se usaba principalmente madera y tela debidamente camufladas con pintura, además el estaño y la cera servían para una parte importante de la decoración como esculturas y relieves. Menos frecuente era el uso de materiales más duraderos como el yeso, ladrillo y argamasa. Con pintura los pobres materiales eran transformados en apariencia en piedra, y principalmente, en mármol. Más elementos son las fachadas y puertas decoradas, auténticas fachadas- telón que cubrían puertas de muralla o de palacio, y las convertían en arcos de triunfo. El carro triunfal era un elemento de carácter dinámico y simbólico de un pasado antiguo, una mezcla de lo religioso y lo pagano. Las esculturas exentas a base de pinturas, a modo de monumentos urbanos, decoraban entradas de las ciudades, plazas y lugares del paso de la comitiva, eran figuras mitológicas, históricas y alegóricas de virtudes, ríos, ciudades y naciones.
Existen representaciones escultóricas de la Victoria, alegoría que aparece con una parte de sus atributos, como es el laurel, de clara influencia clásica, y que habitualmente se la relaciona con la Fama y la Paz, y que, en ocasiones, como así ocurrió en el arco de los españoles de Amberes en 1549, aparece con uno de sus contrarios, el turco. Además su presencia suele ir acompañada de la imagen del príncipe, monarca o emperador. La otra escultura exenta de importancia simbólica por su carácter mitológico son las columnas de Hércules. Este personaje simboliza el ideal principesco, incluso en la Edad Media se le llegó a asimilar con la figura de Cristo. En concreto los Austrias le otorgaban un significado polivalente, aludían a la fortaleza y a la virtud caballeresca, y se establecía una vinculación de esta figura con los orígenes míticos de la dinastía. En España Hércules se convirtió en patrono de la monarquía.

Además del valor significante de la propia arquitectura y explicativo de las inscripciones, es en las pinturas y esculturas de las obras efímeras donde reside el verdadero significado de la construcción. Los tres niveles de representación del homenaje que recibe el monarca son: el narrativo, a través de la difusión de éxitos bélicos recientes o de sus antepasados, el analógico, mediante la evocación de las virtudes del monarca a través de personajes bíblicos y mitológicos, y el alegórico, simbolizando las virtudes de la realeza y personificando continentes, naciones, ciudades.

Las fuentes iconográficas utilizadas son básicamente duales, por una parte, la literatura y filosofía de la Antigüedad clásica, incluidos los reversos de las monedas y medallas romanas, y por otra, los libros de emblemas y jeroglíficos del Renacimiento (Alciato y Valeriano por ej.). El principal de los temas tratados son los motivos alegóricos, consistente en la representación de virtudes como la virtud, la justicia, motivo éste de los más representados en la fiesta, la fortaleza, la prudencia, la templanza, la fe, la esperanza, la paz, la victoria, citadas a título de ejemplo. También incluiríamos las personificaciones de ríos, naciones, continentes, ciudades, y provincias. Los temas mitológicos incluyen los dioses, el mundo de emblemas, divisas, empresas y alegorías, representación de los valores caballerescos, representación de Hércules, Neptuno, Júpiter, Mercurio, Apolo, Jano, y Baco principalmente. El ciclo troyano fue muy apreciado.

Los temas históricos, basados en la historia contemporánea del monarca, principalmente triunfos políticos y militares, se comparan los acontecimientos presentes con las acciones de la Antigüedad grecorromana, y aquellos lejanos en el tiempo y en el espacio pero que sirven como modelos ejemplares de la conducta humana, principalmente sacados de la historia de Roma y Próximo Oriente, y la medieval y moderna de la ciudad que organiza la fiesta. Los temas religiosos se ocupan de acontecimientos del Antiguo y el Nuevo Testamento, así como de los hagiográficos. No es uno de los temas que más se prodigue, su presencia se debe a dos circunstancias generales, por una parte de los textos veterotestamentarios se extraerán personajes y temas que sirvan de exempla; por otra, se simbolizaba la presencia de la protección del imperio cristiano. Los personajes más destacados son David, Salomón, Abraham, Isaac, Jacob, Sansón, entre otros, tampoco faltó la Trinidad. Los temas simbólicos y emblemáticos aparecen como complemento de los motivos anteriores, se expresan de forma codificada y abstracta principios éticos, políticos o religiosos. Destacan los símbolos alusivos a la realeza y sus virtudes, como el águila, el león, la espada y la balanza, el palacio, el templo y el camino entre otros. El águila es el símbolo heráldico de Carlos i, con un evidente significado imperial, relacionado su vez con las armas dinásticas de la emperatriz Isabel, además, según Alciato, el águila es símbolo de la fortaleza y la victoria. Los temas fantásticos son representados por figuras como el dragón, la serpiente de tres cabezas, el salvaje y el gigante.

En la Edad Moderna el retrato en sus diferentes manifestaciones estaba directamente relacionado con el poder, servía para establecer una relación entre memoria e imagen. Las estatuas seguían los cánones romanos, se buscaba la legitimación del poder, tanto con la representación de bustos de familiares fallecidos como de vivos. Se llevó a cabo una renovación de las efigies funerarias, así como se incorporaron programas simbólicos a los sepulcros monumentales, se perseguía una proyección externa. Las medallas se cubren de imágenes emblemáticas, éstas conmemoraban una serie de acontecimientos, desde victorias militares hasta bodas, en el anverso aparecía la imagen del noble, y en el reverso una representación alegórica. El retrato representaba un signo público, solía aparecer la efigie con sus atributos iconográficos, se buscaba reflejar la apariencia física del príncipe y la autoridad moral que emanaba, en base al concepto de individualidad, pero no absoluta, puesta en relación con la imagen dinástica. Poco a poco se fueron introduciendo contenidos políticos en la representación de la majestad. La importancia de la imagen del rey queda patente en las medallas con las efigies de los príncipes ascendientes ya fallecidos del emperador, Carlos i, y del propio rey Felipe ii, se busca enaltecer la dinastía de la Casa de Austria, manifestación clara de la imagen de su poder.

Dentro de la definición de fiesta de la monarquía a parte de las entradas triunfales en sus viajes, también se incluirían las bodas, bautizos y funerales con la generación de una serie de imágenes y arquitectura efímeras. Tampoco nos podemos olvidar de los torneos y espectáculos caballerescos realizados por la corte en plazas públicas, y los saraos o bailes en el espacio de la corte.






sábado, 21 de agosto de 2010

Caldentey y Calafat: el origen de la incunábula en Mallorca

Bartolomé Caldentey nació en Felanitx en 1445 ó1447, aunque según Ramón Rosselló Vaquer el año exacto fue 1446. Era un clérigo culto y virtuoso. En 1470 se traslada a Paris para estudiar, nombrando el 20 de noviembre a Jaime Oliver administrador de sus bienes durante su ausencia. Allí obtiene el grado de Mestre en Teología. Sentía una gran admiración por Juan Gerson, rector de la Universidad.

En 1480 junto al presbítero, y poeta, Francisco Prats fundan una escuela privada de humanistas, trasladándose en 1485 a Miramar. Ambos fueron los precursores en Mallorca de la llamada “Devotio moderna”, movimiento espiritual del que Gerson fue uno de sus fundadores.

Dicho proyecto, en Miramar, fue el establecimiento, por una parte, del Estudio General, autorizado por Fernando el Católico en 1483, y por otra, de un Seminario para preparar 12 sacerdotes para que durante la Cuaresma predicasen por toda la Isla. Fracasó por falta de financiación.

Debido a su prestigio social fue en tres ocasiones enviado en calidad de embajador ante el Rey (1488, 1492 y 1495). Murió el 12 de octubre de 1500.

Existen dificultades para conocer el origen de Nicolás Calafat. Algunos defienden que nunca fue impresor, sino agricultor, vivía en Valldemossa y se ocupaba de los asuntos de Caldentey durante sus ausencias. Otros argumentan que era veneciano, que aprendió con un tío suyo el oficio de impresor, y al morir éste se trasladó a Mallorca llamado por los religiosos de la Cartuja de Valldemossa.

Si bien lo más probable es que naciese en Valldemossa durante el 2° tercio del s. xv, como consta en el colofón del “Devota Contemplació”. Era diestro en mecánica y el arte de fundición. Se desconoce su vida durante el periodo de aprendizaje, pero posiblemente aprendió el arte de imprimir en Valencia.

En el contrato o convenio de 1489 con Caldentey aparece denominado por útlima vez “impremsor litterum”. Cuando dejó el arte de la impresión se dedicó a la mecánica y la fundición, reparó el reloj público de Palma y le adaptó un mecanismo para el toque de los cuartos de hora. El 3 de septiembre de 1490 suplica al Gran i General Consell se le conceda el cargo vitalicio de Custodio del reloj de la Ciudad, debido a las penurias económicas y los muchos hijos que mantener. Se le concede una pensión de 25 libras anuales. En 1495 el antecesor en su cargo reclamó contra él, por lo que se le revocó y se le devolvió a aquel. El 13 de diciembre de 1495 se le notifica el desalojo de su vivienda en tres días, la cual estaba situada en la casa-torre del reloj público en la actual Casa Consistorial. Continúa haciendo de fundidor. Por un documento notarial de 16 de junio de 1500, por el que un Jurado de Inca se hacía cargo de una campana de 80 libras de peso que Calafat tenía que fundir, se sabe que el impresor ya estaba muerto en esta fecha.

El taller de impresión se encontraba en la casa de Caldentey en la calle Almudaina, a excepción de su breve estancia en Miramar, lugar inapropiado por las dificultades de comunicación y transporte. El cronista Vicente Mut erroneamente dice que tenían dos talleres, uno en Palma y otro en Miramar.

El motivo de la implantación de la imprenta fue la necesidad de disponer de un breviario en la diócesis. Caldentey tardó 4 años en preparar el original del Breviario (1484- 1488). En septiembre de 1484 Caldentey estaba en Barcelona, es posible que para obtener información a cerca del arte de imprimir y del utillaje, también es posible que estuviese con él Calafat.

Caldentey contrajo muchas deudas para la instalación de la imprenta, todavía pendientes en 1488, según reconoce el mismo.El taller fue económicamente ruinoso causa de su corta duración. El 24 de marzo de 1497, Berenguer Vivot hizo inventario de los bienes de su padre Raimundo Vivot, el cual se reedificaba su mansión incorporando, entre otras, la casa de la familia Caldentey (hoy Casa Oleo n°8).

La primera impresión que salió de la imprenta el 20 de junio de 1485 fue el Gerson (folleto en 4° con 30 hojas), del cual se conservan tres ejemplares, en la Biblioteca Nacional de Paris, en la de la Universidad Complutense de Madrid y en la Fundación Huntington de San Marino (California). Se desconoce la existencia de otras impresiones anteriores.
Folio 1º del "Tractatus de Regulis Mandatorum"
de Gerson
Durante esta época existió una pugna docente entre Caldentey y el maestro Daguí, se produjeron convulsiones culturales preocupantes, por lo que el primero junto con Francisco Prats se trasladó al exmonasterio de SSma Trinidad de Miramar, y el segundo al Puig de Randa. Al intervenir Caldentey directa y activamente en la impresión, y al estar lejos de Palma hizo trasladar la imprenta a Miramar.

En Miramar se imprimen la “Devota Contemplació” de Francisco Prats el 31 de enero de 1487 (64 pág. en 4°) y la “Letanía” en mallorquín (según el cronista Jerónimo Alemany), conservándose ejemplares de la primera en la Biblioteca Nacional de Paris, en la Biblioteca Nacional de Madrid y en la Biblioteca Nacional de Cataluña. En 1487 ó 1488 también se imprime en Mirarmar el “Breviario Maioricense”, si bien se duda de su existencia, al no conocerse ejemplares. Es posible que este libro se confunda con el Breviario mallorquín de 1506, impreso en Venecia, del que sólo se conserva en Mallorca un ejemplar (Monasterio de Sta. Magdalena, perteneciente a Sta. Catalina Tomás). Según un sermón impreso en 1624 y 1625 del franciscano P. Jerónimo Planas el Breviario se imprimió el 8 de noviembre de 1488 en Palma.

Folio 1º de la "Devota Contemplació"
de Francisco Prats
Existían otros breviarios impresos en Venecia que pretendían sustituir el Breviario Maioricense, por lo que el 19 de enero de 1489 se elevó una petición al Gran i General Consell para que se prohibiese la importación de breviarios fuera de Mallorca, acordándose una sanción de 3 ducados por ejemplar, a parte del decomiso de los mismos. El 16 de noviembre de 1531 se subastaron en la Pza. de Cort los bienes del Rvdo. Gabriel Vaquer, prior de Lluch, por lo que Jaime Llull se adjudicó un Breviario Maioricense. El erudito publicista y bibliófilo Antonio Rodríguez Moñino al deshacer una encuadernación antigua halló 6 páginas del Breviario.
Fuera de Mallorca se imprimieron el ya citado “Breviarium”, el “Missale secundum usum Maioricensis Ecclesiae” y el “Rituale”, los dos primeros en Venecia en 1506 y el tercero en Valencia. Según Rosselló Vaquer esta edición veneciana de 1506 del Breviarium sería una segunda edición de citado anteriormente incunable mallorquín. El Obispo de Mallorca, Antonio Rojas, hizo un esfuerzo para que se llevase a cabo la impresión de los dos primeros libros. Existen localizados los siguientes ejemplares: un Missale en vitela en la Biblioteca Moret, un Breviarium en el Convento de Santa Magdalena, en la Biblioteca Nacional de Madrid y en la Biblioteca Capitular de Toledo, y un Rituale en la Biblioteca Moret.

Página de prueba de imprenta del "Breviario
Mayoricense"
La “Gramática” de Juan de Pastrana, usada por los escolares de Cataluña, se imprimió el 14 de septiembre de 1487 con un fin económico y utilitario. No se conoce ningún ejemplar. En 1490 se conoce un contrato entre Baltasar, mercader florentino,  y el librero Mateo Samora, el primero vendía 500 Pastranes que se tenían que imprimir, iguales a los de Calafat de 14 de septiembre de 1487, y se tenían que enviar antes del 5 de octubre desde Nápoles a Palma. Esto nos indica que en esta fecha ya no funcionaba la imprenta mallorquina.

Existen dos bulas de dudosa imprenta, impresos entre 1484 y 1492. Jorge Rubió, de la Biblioteca de Cataluña, atribuyó las dos bulas compradas en Ibiza a Caldentey y Calafat, una es una indulgencia plenaria para difuntos (en catalán), y otra es una indulgencia a los cofrades de la Merced (en latín). Tienen la data incompleta para ser sustituidos a mano por numerales romanos.

El 4 de febrero de 1489 Caldentey y Calafat firman un convenio o contrato por el que, por un lado,  se comprometen a imprimir la obra “Opus de formalitatibus sive de Metaphysica” de Pedro Daguí con nuevos abecedarios, ignorándose si se llegó a imprimir, y por otro Calafat tenía que rehacer algunos tipos, reducir y reformar los alfabetos, así como hacer matrices para dos nuevos alfabetos.

Finalmente, Calafat se desprendía del utillaje y vendía a Caldentey los nuevos tipos, quedando éste como único propietario, aunque aquel, debido a su experiencia, conservaba cierta intevención.

Colofón del libro de Gerson
"Tractatus de Regulis Mandatorum
El tipo de letra era gótica más o menos redondeada de idéntica trenza, si bien el primer tipo era estrecho, apretado y perfilado (Gerson), el segundo era más redondo, grueso y regular (resto de impresos). Su tamaño era en general en 4°. El Breviario Maioricense es a dos columnas

A partir de1489-1490, una vez que el trabajo de Caldentey y Calafat hubiese cesado, encontramos estampadores de estampas y naipes. Alfonso Stalante ó Scalante, el 4 de junio de 1499 cogía como aprendiz a Antonio Seguer, conocido en 1513 como Mestre Antoni nayper, a Mestre Bartolomé Pou (1513) y a Mossén Antoni Oliba (1514). Mestre Antoni nayper, estampador probablemente catalán, imprimía sólo imágenes de Ntra. Sra. de la Seo o de la Grada y Ntra. Sra. de Lluch.

El 10 de febrero de 1499, el obispo de la Diocesis, Antonio Rojas firmó los capítulos ó condiciones impuestas a los encargados de imprimir 200 ejemplares del “Missal Mallorquí”, Jacme Bennasser, mercader y Jacme Irdis, librero, cuyos testigos fueron Miquel Morro, maestro en Sagrada Teología y Guillem Grua.

Tendremos que esperar hasta 1540 con el palentino Ferrando de Cansoles para volver a encontrar un impresor de libros en la ciudad de Palma.

El catálogo de las obras de Caldentey y Calafat es el siguiente:

- “Tractatus de regulis mandatorum” de Juan de Gerson. 1485. Palma. 4°. 30 hojas sin foliar.
- “Contemplacio dels Misteris de la Passio de Ihesucrist”. 1487. 4°. 64 hojas sin foliar.
- “Letanía” en mallorquín. ¿fecha?. Miramar. Conocido por referencias.
- “Breviario Maioricense”. 1488. Palma. 4°. ¿N° de hojas?. 6 páginas conocidas.
- “Rudimenta grammatice” de Juan de Pastrana. 14 de agosto de 1487. Conocido por referencias.
- “Bula de indulgencia plenaria para difuntos”. 14 líneas. ¿Entre 1484 y 1492?
- “Bula de indulgencia para cofrades de la Merced. 27 líneas. ¿Entre 1484 y 1492?

domingo, 1 de agosto de 2010

Carlomagno

Carlomagno, de origen franco, es considerado el padre de Europa. Además puede ser considerado el único monarca cristiano con vocación de universalidad, luchó contra árabes, ávaros, sajones y daneses, todos ellos paganos. Su poder era absoluto, pero no tiránico, y su realeza era casi sacerdotal. Se desconoce la fecha y el lugar exactos del nacimiento de Carlomagno. En cuanto a su nacimiento, Eginardo y los Anales proponen fechas aproximadas, fijándose convencionalmente el 2 de abril del 742 como día de su nacimiento, y en cuanto al lugar, hay dudas entre Alemania o Francia.

Un momento clave en el reinado de Carlomagno fue la revuelta producida en Roma en el 799 contra el papa León III, que le obligó a refugiarse en Paderborn. Carlos acordó con los rebeldes que se convocaría un concilio para comprobar la veracidad de las acusaciones, y que contaría con la presencia del propio rey. Eso se hizo el 1 de diciembre del 800, y concluyó con el juramento del papa sobre su inocencia, y el acuerdo de coronación como emperador que se llevó a cabo el 24 de diciembre de ese mismo año.

Carlomagno se sentía orgulloso de su origen franco, además existía un sentimiento de comunidad basado, no en la identidad lingüística, sino en el recuerdo de las invasiones. Existieron marcadas diferencias entre conquistadores y conquistados, su imperio cambió los términos de la geografía europea. El emperador para muchos supone el fin del mundo antiguo y el nacimiento de Europa, aunque no todos los historiadores piensan así, existen diferentes teorías. La “tesis Pirenne”, hoy en desuso, marca la frontera entre ambas épocas en la expansión de los árabes; otros defienden la hipótesis de continuidad entre la época de Julio César y Carlomagno, también los que hablan de “Tardoantigüedad” que se inicia en los siglos iii-iv y continúa hasta Carlomagno, los que consideran que existe ruptura entre imperio romano y Carlomagno, los hiperromanistas y afines que defienden que la fiscalidad del Bajo Imperio perduró hasta Carlomagno, y finalmente, los que arguyen un horizonte europeo como realidad continental con epicentro en el Rin.

La base de la sociedad carolingia es clientelar, rígida, y el mantenimiento de la independencia social, económica y jurídica era difícil. Los poderosos disfrutaban de los cargos de confianza del rey tanto en la administración laica como eclesiástica, existían fuertes desigualdades entre ellos y solían ser endogámicos. Los encomendados y vasallos eran los que accedían a un cargo del rey en base a la protección y al servicio, igualmente considerados serían los que diesen un servicio libre y voluntario al rey o a un señor (clientelas privadas).

Carlomagno trató el imperio como su propiedad privada, pero intentó armonizar los derechos de sus hijos y el mantenimiento del imperio creado. Así, el primogénito Carlos heredaba el “regnum francorum”, Pipino, rey de Italia más Baviera, y Ludovico, rey de Aquitania más Septimania, Provenza y parte de la Borgoña. Estos planes se trastocaron con la muerte de Pipino y Carlos en el 810 y 811 respectivamente, esto hizo que el 11 de septiembre de 813 Ludovico fuese reconocido como heredero con el título de Augusto. El testamento de Carlomagno por el que transmitía su fortuna privada no fue acabado, pero si se establecieron una serie de lotes. Después de una serie de malos presagios, Carlomagno murió el 28 de enero de 814 después de 46 años de reinado.

Si estás interesado en conocer a Carlomagno, y apasionarte con un libro, te recomiendo "Carlomagno" de Alessandro Barbero. Obra de sencilla narrativa, estructura en bloques temáticos claramente diferenciados, con la pretensión de abarcar la práctica totalidad de aspectos históricos (políticos, instituciones, sociales, militares, económicos, vida privada…), y la rigurosidad histórica en la presentación de los datos.

Espero que te apasione tanto como me apasionó a mi.

"La caída de Constantinopla 1453" de Runciman

El 29 de mayo de 1453 cayó Constantinopla a manos de los turcos otomanos, Mehmet ii derrotó a Constantino xi, lo que supuso la desaparición del Imperio Bizantino, y por tanto el fin de lo que quedaba del Imperio romano de Oriente. Además está fecha se toma como referencia del fin de la Edad Media.

Los antecedentes que nos llevan al conflicto son muy interesantes y muy bien documentados. La explicación detallada que nos proporciona el autor sobre las relaciones que el Imperio Bizantino pretendió entablar con Occidente, principalmente con el papa de Roma, nos quiere dejar muy clara la soledad a la que se vieron abocados los bizantinos. Además, íntimamente relacionado con lo anterior, el tratamiento que da a los intentos de conseguir la unión de las iglesias como precio político a esa ayuda, y los enfrentamientos y la división que ocasionó entre los bizantinos, está abordado como uno de los aspectos centrales del relato, dando a entender que los bizantinos preferían quedarse solos ante su suerte que someterse a Roma. Un ingrediente más a la trágica situación que estaban viviendo.

La descripción en la obra del enfrentamiento definitivo y decisivo transmite dos sensaciones, una la de estar ante un acontecimiento basado en una metodología histórica, con fechas y nombres de los protagonistas principales de los acontecimientos, un seguimiento cronológico día a día, en conclusión estamos ante un gran trabajo de investigación histórica; y la otra sensación que transmite es la de estar leyendo un relato literario, un acontecimiento novelado, consigue meterte de lleno en ese momento histórico, te asombra la capacidad de resistencia de los bizantinos, hace que sientas simpatía por el débil frente a la gran potencia turca muy superior en número y en medios, por eso, creo yo, el libro tiene esa capacidad de atracción que te apremia a no querer parar hasta un final esperado como es la caída de la ciudad.

domingo, 25 de julio de 2010

Paralelismos

Jenófanes defendía, en contra de la idea general, la superioridad de los valores de la inteligencia y la sabiduría sobre los valores vitales de la robustez y de la fuerza física de los atletas, que eran veneradísimos en Grecia. No es el vigor o la fuerza física lo que vuelven mejores a los hombres y a las ciudades, sino la fuerza de la mente.

Jenófanes nació alrededor del 570 a.C. en la ciudad jónica de Colofón, y está encuadrado dentro de los filósofos naturalistas o de la "physis".

No precisa comentarios, en el fondo, en muchos aspectos, el mundo no ha evolucionado tanto.