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El rincón de Tucídides aspira, sin pretensiones, a presentar toda aquella información interesante al respecto de la historia, el arte, fotos de grabados y libros antiguos de mi colección, citas de libros que me han gustado, referencias que vaya encontrando sobre estos temas, en fin todo aquello que me interesa, y que espero pueda ser atractivo para los demás.

"Insulae Balearides et Pytiusae"

"Insulae Balearides et Pytiusae"
"Novus Atlas" o "Theatrum Orbis Terrarum", de Blaeu, Amsterdam, 1640

La frase


"Mientras vivas procura constantemente instruirte, no presumas que la vejez lleve consigo la sabiduría"

Solón (638 a.C- 558 a.C)


Plan de Palma de N. de Fer

Plan de Palma de N. de Fer
Plano de Palma de N. de Fer (s. XVIII)

sábado, 13 de febrero de 2016

Umar b. Hafsun y la rendición de Bobastro

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Abd al-Rahman III
Abd al-Rahman III (912- 961) sucede a su abuelo el emir Abd Allah el 16 de octubre de 912 y uno de sus principales objetivos que se planteó es la pacificación de al- Andalus y someter a los rebeldes que se hallaban en su seno. Al inicio de su gobierno llevó a cabo una serie de exitosas aceifas contra Umar ibn Hafsun y sus hijos y aliados en Andalucía y contra otros señores levantiscos de Extremadura, Levante y Toledo. En esa labor pacificadora contó con la ayuda de su hayib Badr, y según la situación la acción podía estar relacionada con la firma de pactos, el ofrecimiento de privilegios, prebendas y cargos políticos y militares, aunque en otras ocasiones debía recurrir a la astucia, el engaño, la amenaza y la muerte.
 
En el año 913 su política conquistadora se inició en enero con la toma de Écija, y continuó con la campaña de Monteleón, lo que llevó a las tropas omeyas a recorrer las coras de Jaén y Elvira, e incluso pudieron intervenir en la liberación de la ciudad de Málaga asediada por Umar ibn Hafsun. Fiñana y el castillo de Juviles capitularon ante el empuje del emir, consiguiendo la entrega de los aliados del señor rebelde de Bobastro. En este mismo año Abd al- Rahman III pretende aprovecharse de la rivalidad entre las ciudades de Sevilla y Carmona, para ello el señor de esta última ciudad se ofrece al emir omeya para sitiar la primera, quienes ante esta situación solicitan ayuda a Umar ibn Hafsun, quien acude al enfrentamiento,  si bien es derrotado y obligado a refugiarse en Bobastro, consiguiéndose la capitulación del señor de Sevilla.
 
La ciudad de Bobastro ha sido de ubicación incierta, tradicionalmente se ha ubicado en las Mesas de Villaverde, de la zona de la Sierra de Almorchón en el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes, en Málaga,  actualmente los restos arqueológicos encontrados son atribuidos a la fortaleza citada; aunque hay autores como Joaquín Vallvé, que a partir del estudio de las fuentes árabes, como el Muqtabas de Ibn Hayyan, la han situado en La Ajarquía, comarca ubicada en la parte más oriental de la provincia de Málaga.
 
El 7 de mayo de 914 el emir decide dirigir una segunda aceifa al centro de los territorios dominados por Umar ibn Hafsun, por ello se planta ante los muros de Balda, posiblemente  Belda, dedicándose al saqueo de los territorios circundantes sin          que exista intención de su toma, mientras el resto de sus tropas se dirige a Turrus, posiblemente un castillo situado al oeste de Loja próximo a Fuentes de Cesna. Después de cinco días de sitio al castillo citado el ejército real se trasladó a Bobastro, y desde allí se dirigen contra el castillo de Sant Batir, el cual fue abandonado por sus ocupantes a manos del emir. Posteriormente  toma los castillos de Olías, Reina y Cámara, acampando unos días en Málaga para resolver unos asuntos de la ciudad.
 
Abd al-Rahman III  después de la aceifa regresa por la costa llegando el 1 de junio a Algeciras, lugar patrullado por los barcos de Umar ibn Hafsun, ya que se abastecían normalmente en el norte de África, los cuales fueron en ese momento apresados y hundidos. Para asegurar el control costero desde Algeciras hasta Tudmir (Murcia) hizo llegar barcos bien pertrechados desde Málaga, Sevilla y otros centros costeros, y así de esta manera evitaban el aprovisionamiento de Umar ibn Hafsun por parte del norte de África. Finalmente el emir se retira a Córdoba después de 82 días de campaña.
 
Con esta campaña el emir perseguía dos objetivos, en primer lugar comprobar el poder del rebelde, su capacidad de acción y reacción atravesando sus dominios principales; y en segundo lugar pretendía asegurar la ciudad de Málaga tomando y controlando toda una serie de castillos próximos a ella. Además aprovechó para aislar por mar al señor de Bobastro mediante la creación de una flota que controlase la costa próxima al norte de África, y a su vez procediese a la destrucción de la de su contrincante. En el 914 una gran sequía afectó a la Península provocando escasez, carestía, hambre y peste, lo que llevó al emir y al rebelde a acordar una tregua un tanto forzosa que concluyó con la firma de un tratado de paz. El tratado reconocía el dominio de Umar ibn Hafsun  de ciento sesenta y dos castillos, y con la firma del documento se intercambiaron valiosos presentes.
 
Umar ibn Hafsun murió el 1 de febrero de 918 a los setenta y dos años de edad y después de treinta años de una feroz resistencia en Bobastro. Su sucesor fue Yafar, quién nada más asumir el poder de su padre proclamó su fe cristiana, y procuró atraer a nobles cristianos y musulmanes de sus posesiones, si bien en poco tiempo empezó a distanciarse de aquellos que defendían la tregua firmada por su padre.
 
Iglesia rupestre de Bobastro
Una vez rotas las treguas Abd al- Rahaman III salió en campaña contra la fortaleza de Belda el 18 de mayo de 919, aprovechó también para restaurar varios castillos estratégicos como el de Benamejí. El asedio de Belda comenzó el 30 de mayo, si bien con anterioridad se dirigió a Campo de Ru’ayn para aprovisionarse, y cerca de allí aprovechó para ocupar el castillo de la Peña de los Enamorados. La plaza fue rodeada completamente por las tropas del emir, por ello los musulmanes aliados de Yafar solicitaron permiso para abandonar el lugar con sus familias, mientras que como los cristianos persistieron en su resistencia fueron ejecutados sus principales jefes a la caída de Belda. Posteriormente las tropas de al- Andalus se dirigieron hacia el suroeste siguiendo el curso del Guadalhorce, y en su camino hacia Bobastro tomó los castillos de Santa Eulalia, Santa María, Álora y otros cada vez más próximos a la ciudad rebelde. El 10 de junio la caballería e infantería tratan de ocupar las colinas próximas a Bobastro, ocasionando el repliegue de los rebeldes, que ante ese empuje pidieron una tregua al emir, la cual al ser aceptada hizo       que las tropas regresasen a Córdoba el 24 de junio.
 
En ese mismo año 919 uno de los hijos de Umar ibn Hafsun, llamado Abd al-Rahman, enemistado con su hermano Yafar, solicitó la protección de Abd al-Rahman iii a cambio de entregarle el castillo de Turrus Jusayn, y se fue a vivir a Córdoba donde vivió desahogadamente. El objetivo principal fue destruir las principales fortalezas de rebeldes cristianos y sus aliados. A su vez pretendía aislar Bobastro mediante el control de las plazas próximas, así como también salvaguardar los castillos leales de la zona de Cártama y Málaga. El 29 de octubre de 920 es asesinado Yafar y al día siguiente entraba en Bobastro su hermano Sulayman para hacerse con el poder.
 
En la primavera del año 921 Abd al- Rahman III inicia una campaña contra Turrus, lugar fortificado por los cristianos incumpliendo el pacto, y que fue inmediatamente asediada, bombardeada y rendida, derribándose poco después las murallas y torres, y su iglesia fue consagrada como mezquita. Posteriormente ya en 922 el emir dirigió la aceifa de Monterrubio, situado en la cora de Elvira, aunque la Crónica Anónima lo sitúa en la cora de Rayya, que es lo más probable. El 20 de mayor el ejército sale de Córdoba y acampa junto al castillo de Monterrubio, mientras se asediaba la plaza, una parte del ejército se dedicó a recorrer los castillos rebeldes de las coras de Elvira, Morón y Siduna, para finalmente acampar frente a Bobastro el 5 de julio, si bien regresó de nuevo a Córdoba.
 
El 21 de abril de 923 el ejército de Abd al- Rahman III salió de Córdoba para dirigirse contra Bobastro. Se inició la contienda, pero esta vez Sulayman no pudo pactar una tregua, mientras la tropas del emir se dedicaban a esquilmar los recursos naturales del entorno. Un hermano del rebelde, Hafs, se dirigió al emir para entregarle el castillo de Cámara. Poco después el ejército cordobés realizó una expedición por la zona de Jete, aunque no pudo tomar el castillo, mientras que hacía lo propio Sulayman con Almuñécar pero con más éxito. El 23 de junio de nuevo el ejército real se plantó frente a Bobastro poco después que Sulayman hubiese controlado una conjura contra su persona, pero la campaña finalizó sin éxito seis días después. En 926 el emir de Córdoba envía tropas para reforzar las ya acantonadas en Bobastro. Se conquistó el castillo de Monterrubio. El 7 de febrero Sulayman rompió el cerco con la intención de aprovisionarse, pero después de ser descubierto murió en la refriega, siendo sustituido por su hermano Hafs.
 
El 20 de mayo de 927 el emir y el príncipe heredero al- Hakam emprendió la penúltima campaña contra Bobastro, se construyeron fortificaciones y conquistó el castillo de Olías,  tras seis meses de campaña se rendía Hafs. Los visires Ahmad ibn Muhammad ibn Hudayr y Said ibn al- Mundir entraban en Bobastro el 17 de enero de 928 para cerrar las negociaciones, Córdoba para pasearse por las calles de Bobastro, hizo exhumar el cuerpo de Umar ibn Hafsun y mandado colocar sus restos en un elevado poste en Córdoba. El 1 de febrero de 928 se anunció oficialmente la toma de la plaza, y el 19 de noviembre de 929 todavía regreso una vez más el emir a Bobastro para comprobar las obras de defensa que había ordenado construir.

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