Abd al-Rahman III |
Abd al-Rahman III (912- 961) sucede a su
abuelo el emir Abd Allah el 16 de octubre de 912 y uno de sus principales
objetivos que se planteó es la pacificación de al- Andalus y someter a los
rebeldes que se hallaban en su seno. Al inicio de su gobierno llevó a cabo una
serie de exitosas aceifas contra Umar ibn Hafsun y sus hijos y aliados en
Andalucía y contra otros señores levantiscos de Extremadura, Levante y Toledo. En
esa labor pacificadora contó con la ayuda de su hayib Badr, y según la situación la acción podía estar relacionada
con la firma de pactos, el ofrecimiento de privilegios, prebendas y cargos
políticos y militares, aunque en otras ocasiones debía recurrir a la astucia,
el engaño, la amenaza y la muerte.
En el año 913 su política conquistadora
se inició en enero con la toma de Écija, y continuó con la campaña de
Monteleón, lo que llevó a las tropas omeyas a recorrer las coras de Jaén y
Elvira, e incluso pudieron intervenir en la liberación de la ciudad de Málaga
asediada por Umar ibn Hafsun. Fiñana y el castillo de Juviles capitularon ante
el empuje del emir, consiguiendo la entrega de los aliados del señor rebelde de
Bobastro. En este mismo año Abd al- Rahman III pretende aprovecharse de la
rivalidad entre las ciudades de Sevilla y Carmona, para ello el señor de esta última
ciudad se ofrece al emir omeya para sitiar la primera, quienes ante esta
situación solicitan ayuda a Umar ibn Hafsun, quien acude al
enfrentamiento, si bien es derrotado y
obligado a refugiarse en Bobastro, consiguiéndose la capitulación del señor de
Sevilla.
La ciudad de Bobastro ha sido de
ubicación incierta, tradicionalmente se ha ubicado en las Mesas de Villaverde, de
la zona de la Sierra de Almorchón
en el Paraje Natural
del Desfiladero de los Gaitanes, en Málaga, actualmente los
restos arqueológicos encontrados son atribuidos a la fortaleza citada; aunque
hay autores como Joaquín Vallvé, que a partir del estudio de las fuentes
árabes, como el Muqtabas de Ibn
Hayyan, la han situado en La Ajarquía, comarca ubicada en la parte más oriental
de la provincia de Málaga.
El 7 de mayo de 914 el emir decide
dirigir una segunda aceifa al centro de los territorios dominados por Umar ibn
Hafsun, por ello se planta ante los muros de Balda, posiblemente Belda, dedicándose al saqueo de los
territorios circundantes sin que
exista intención de su toma, mientras el resto de sus tropas se dirige a
Turrus, posiblemente un castillo situado al oeste de Loja próximo a Fuentes de
Cesna. Después de cinco días de sitio al castillo citado el ejército real se
trasladó a Bobastro, y desde allí se dirigen contra el castillo de Sant Batir,
el cual fue abandonado por sus ocupantes a manos del emir. Posteriormente toma los castillos de Olías, Reina y Cámara,
acampando unos días en Málaga para resolver unos asuntos de la ciudad.
Abd al-Rahman III después de la aceifa regresa por la costa
llegando el 1 de junio a Algeciras, lugar patrullado por los barcos de Umar ibn
Hafsun, ya que se abastecían normalmente en el norte de África, los cuales fueron
en ese momento apresados y hundidos. Para asegurar el control costero desde
Algeciras hasta Tudmir (Murcia) hizo llegar barcos bien pertrechados desde
Málaga, Sevilla y otros centros costeros, y así de esta manera evitaban el
aprovisionamiento de Umar ibn Hafsun por parte del norte de África. Finalmente
el emir se retira a Córdoba después de 82 días de campaña.
Con esta campaña el emir perseguía dos
objetivos, en primer lugar comprobar el poder del rebelde, su capacidad de
acción y reacción atravesando sus dominios principales; y en segundo lugar pretendía
asegurar la ciudad de Málaga tomando y controlando toda una serie de castillos
próximos a ella. Además aprovechó para aislar por mar al señor de Bobastro
mediante la creación de una flota que controlase la costa próxima al norte de
África, y a su vez procediese a la destrucción de la de su contrincante. En el
914 una gran sequía afectó a la Península provocando escasez, carestía, hambre
y peste, lo que llevó al emir y al rebelde a acordar una tregua un tanto
forzosa que concluyó con la firma de un tratado de paz. El tratado reconocía el
dominio de Umar ibn Hafsun de ciento
sesenta y dos castillos, y con la firma del documento se intercambiaron
valiosos presentes.
Umar ibn Hafsun murió el 1 de febrero de
918 a los setenta y dos años de edad y después de treinta años de una feroz
resistencia en Bobastro. Su sucesor fue Yafar, quién nada más asumir el poder
de su padre proclamó su fe cristiana, y procuró atraer a nobles cristianos y
musulmanes de sus posesiones, si bien en poco tiempo empezó a distanciarse de
aquellos que defendían la tregua firmada por su padre.
Iglesia rupestre de Bobastro |
Una vez rotas las treguas Abd al-
Rahaman III salió en campaña contra la fortaleza de Belda el 18 de mayo de 919,
aprovechó también para restaurar varios castillos estratégicos como el de
Benamejí. El asedio de Belda comenzó el 30 de mayo, si bien con anterioridad se
dirigió a Campo de Ru’ayn para aprovisionarse, y cerca de allí aprovechó para
ocupar el castillo de la Peña de los Enamorados. La plaza fue rodeada
completamente por las tropas del emir, por ello los musulmanes aliados de Yafar
solicitaron permiso para abandonar el lugar con sus familias, mientras que como
los cristianos persistieron en su resistencia fueron ejecutados sus principales
jefes a la caída de Belda. Posteriormente las tropas de al- Andalus se
dirigieron hacia el suroeste siguiendo el curso del Guadalhorce, y en su camino
hacia Bobastro tomó los castillos de Santa Eulalia, Santa María, Álora y otros
cada vez más próximos a la ciudad rebelde. El 10 de junio la caballería e
infantería tratan de ocupar las colinas próximas a Bobastro, ocasionando el
repliegue de los rebeldes, que ante ese empuje pidieron una tregua al emir, la
cual al ser aceptada hizo que las
tropas regresasen a Córdoba el 24 de junio.
En ese mismo año 919 uno de los hijos de
Umar ibn Hafsun, llamado Abd al-Rahman, enemistado con su hermano Yafar,
solicitó la protección de Abd al-Rahman iii a cambio de entregarle el castillo
de Turrus Jusayn, y se fue a vivir a
Córdoba donde vivió desahogadamente. El objetivo principal fue destruir las
principales fortalezas de rebeldes cristianos y sus aliados. A su vez pretendía
aislar Bobastro mediante el control de las plazas próximas, así como también
salvaguardar los castillos leales de la zona de Cártama y Málaga. El 29 de
octubre de 920 es asesinado Yafar y al día siguiente entraba en Bobastro su
hermano Sulayman para hacerse con el poder.
En la primavera del año 921 Abd al-
Rahman III inicia una campaña contra Turrus,
lugar fortificado por los cristianos incumpliendo el pacto, y que fue inmediatamente asediada,
bombardeada y rendida, derribándose poco después las murallas y torres, y su
iglesia fue consagrada como mezquita. Posteriormente ya en 922 el emir dirigió
la aceifa de Monterrubio, situado en la cora de Elvira, aunque la Crónica
Anónima lo sitúa en la cora de Rayya,
que es lo más probable. El 20 de mayor el ejército sale de Córdoba y acampa
junto al castillo de Monterrubio, mientras se asediaba la plaza, una parte del
ejército se dedicó a recorrer los castillos rebeldes de las coras de Elvira,
Morón y Siduna, para finalmente
acampar frente a Bobastro el 5 de julio, si bien regresó de nuevo a Córdoba.
El 21 de abril de 923 el ejército de Abd
al- Rahman III salió de Córdoba para dirigirse contra Bobastro. Se inició la
contienda, pero esta vez Sulayman no pudo pactar una tregua, mientras la tropas
del emir se dedicaban a esquilmar los recursos naturales del entorno. Un
hermano del rebelde, Hafs, se dirigió al emir para entregarle el castillo de
Cámara. Poco después el ejército cordobés realizó una expedición por la zona de
Jete, aunque no pudo tomar el castillo, mientras que hacía lo propio Sulayman
con Almuñécar pero con más éxito. El 23 de junio de nuevo el ejército real se
plantó frente a Bobastro poco después que Sulayman hubiese controlado una
conjura contra su persona, pero la campaña finalizó sin éxito seis días después.
En 926 el emir de Córdoba envía tropas para reforzar las ya acantonadas en
Bobastro. Se conquistó el castillo de Monterrubio. El 7 de febrero Sulayman
rompió el cerco con la intención de aprovisionarse, pero después de ser
descubierto murió en la refriega, siendo sustituido por su hermano Hafs.
El 20 de mayo de 927 el emir y el
príncipe heredero al- Hakam emprendió la penúltima campaña contra Bobastro, se
construyeron fortificaciones y conquistó el castillo de Olías, tras seis meses de campaña se rendía Hafs.
Los visires Ahmad ibn Muhammad ibn Hudayr y Said ibn al- Mundir entraban en
Bobastro el 17 de enero de 928 para cerrar las negociaciones, Córdoba para
pasearse por las calles de Bobastro, hizo exhumar el cuerpo de Umar ibn Hafsun
y mandado colocar sus restos en un elevado poste en Córdoba. El 1 de febrero de
928 se anunció oficialmente la toma de la plaza, y el 19 de noviembre de 929
todavía regreso una vez más el emir a Bobastro para comprobar las obras de
defensa que había ordenado construir.