La estampa “Luis xiv como emperador romano” de Charles
Perrault forma parte de la obra "Courses de Testes et de Bagues" impreso en Paris
en 1670.
La
representación de Luis xiv como emperador romano está directamente relacionado
con la figura de la estatua ecuestre, antiguo género romano. Así en la imagen
aparece tanto el rey como sus cortesanos con las pelucas propias de finales del
siglo xvii, armaduras romanas, y los caballos se muestran al trote; el rey,
mientras que con la mano izquierda sujeta las riendas del caballo, con su
derecha porta el bastón de mando, se encuentra separada y coronada por unos
emblemas que equiparan al rey con un emperador romano. La armadura simboliza el
valor, además queda patente su poder y magnificencia, su postura y expresión
transmiten dignidad. El grabado quedaría encuadrado en el estilo Barroco
caracterizado en este caso por representar a los caballos encabritados y los
ademanes de las figuras son auténticamente teatrales. A parte de la
identificación como emperador romano, Luis xiv fue identificado con Alejandro
Magno, San Luis y Clodoveo, primer rey cristiano de Francia, entre otros.
La
representación habitual del monarca era con armadura romana o medieval, o como
manto real decorado con flores de lis y orlado de armiño. Suele aparecer con la
peluca citada anteriormente, y suele portar el cetro o bastón símbolos de mando.
Su figura aparece impasible e inmóvil,
su postura simboliza el poder. La expresión de su rostro varía entre valor
ardiente y digna afabilidad, si bien se evitaba la sonrisa porque se
consideraba un ademán inadecuado para un monarca. Los adjetivos laudatorios que
se le dedicaron fueron múltiples, a título de ejemplo podrían citarse los
siguientes: augusto, brillante como el sol, ilustrado, generoso, heroico,
ilustre, inmortal, invencible…También se pretendió dar una imagen de
accesibilidad a sus súbditos como padre de su pueblo o protector de las artes y
las letras.
Luix xiv y sus
consejeros conocían los métodos por los que podía manipularse al pueblo con
símbolos y fueron conscientes de los grandes beneficios que podían obtener. Las
escenas de su vida se presentan en diferentes medios: retratos, estatuas
ecuestres, medallas reproducidas en bajorrelieves, y panegíricos en forma de
descripciones de pinturas, esta preocupación por la imagen del rey se manifestó
desde su mismo nacimiento hasta su ancianidad Aprovecharon la combinación de imágenes
visuales y textos, los cuales se influían
y reforzaban mutuamente. Existían imágenes en diferentes soportes como en
pintura, bronce, piedra, tapiz, y otros en menor medida. La mayoría de retratos
del rey se corresponden al género denominado por los artistas como “retrato de
Estado”, construido con la retórica de la imagen desarrollada en el
Renacimiento para retratar a la gente importante, el estilo era la forma
denominada grande o magnífica que entrañaba la idealización del representado. Se
produjo así un proceso de evolución desde los patronazgos de carácter privado
que figuras como Richelieu, Mazarino y Fouquet habían desarrollado, hasta el
patrocinio real caracterizado por su burocratización, lo que condujo a que los
artistas y escritores pusiesen su talento al servicio del rey a cambio de recibir
pensiones, se crearon academias, y se constituían comités para desarrollar
proyectos artísticos, todo ello controlado directamente desde el centro del
poder del estado, y en última instancia por el mismo monarca.
Luis xiv (1638- 1715) reinó durante 72 años, y es
considerado por los historiadores como el máximo exponente del absolutismo
práctico, y su poder e influencia ha llevado a la designación de la segunda
mitad del siglo xvii como “la era de Luis xiv”. A la muerte de Mazarino decidió
gobernar solo auxiliado por consejeros, fortaleció y dotó de mayor eficacia a
un aparato administrativo central y consideraba que la grandeza de Francia y la
gloria del rey debían de ir unidas. La corte del Rey Sol y el modelo de
gobierno francés influyeron como modelo y ejemplo para amplias zonas del
contienen europeo, su influencia llegó no sólo a los modos de vestir sino
también a las costumbres.